El abogado del capitán Francesco Schettino, acusado de ser el principal responsable del naufragio del crucero en el que murieron 32 personas frente a la isla del Giglio en 2002, propondrá hoy pactar la condena a tres años y cinco meses de cárcel en esta primera audiencia del juicio que se celebra en Grosseto. (centro de Italia).

Así lo comunicó a los medios el letrado Donato Laino antes de entrar en el Teatro de Grosseto, convertido en sala de Justicia para dar cabida al gran número de personas que querían estar en las audiencias.

El juicio comenzó a las 10:00 GMT hora local (08:00 GMT) y ya se han fijado otras dos vistas para mañana y el viernes y en las que se examinarán las 242 peticiones -entre pasajeros, grupos ambientalistas, la administración italiana y también el grupo Costa Cruceros- de personarse como parte civil.

Laino anunció que esta será la primera petición de la defensa, a pesar de que la posibilidad de pactar la pena ya fue rechazada durante la audiencia preliminar.

La defensa de Schettino considera una injusticia que los otros cinco imputados por el naufragio hayan conseguido un juicio breve en el que se decidirá sobre las penas pactadas (entre uno y tres años de reclusión) por los otros acusados del naufragio.

Y citó el caso del jefe de la unidad de crisis de Costa Cruceros en tierra, Roberto Ferrarini, para quien se ha pedido una pena de dos años y diez meses.

La sorpresa en este inicio de vista fue la presencia de la bailarina y exintegrante de la tripulación del Costa Cruceros, la moldava Domnica Cemortan, que, según algunos testigos, acompañaba a Schettino en la sala de mandos en el momento del impacto con el escollo.

Cermotan explicó al canal de noticias vía satélite "Sky TG24" que se presentará como parte civil y consideró que era "extraño ver como sólo había una persona en el banquillo" cuando la compañía naviera Costa Cruceros también era responsable.

"Espero que salga la verdad en este juicio y que los verdaderos culpables paguen por este accidente", explicó.

En los primeros momentos del juicio, los representantes tanto de la fiscalía como de algunas partes civiles presentaron al Tribunal sus objeciones a que Costa Cruceros pudiera presentarse como parte afectada.

En las fases previas al proceso, la compañía naviera había llegado a un acuerdo por el que deberá pagar un millón de euros como sanción administrativa por el naufragio del buque Costa Concordia, de su propiedad.