Bolivia elige este domingo presidente y renueva su Parlamento en medio de una indisimulable enemistad política de los dos bloques que se disputan el poder. El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales, se abraza a la ilusión de imponerse en la primera vuelta de la mano de su candidato y exministro de Economía del Gobierno derrocado en el 2019, Luis Arce. Ese hipotético desenlace electoral ha llevado al Gobierno de facto que encabeza Jeanine Áñez a abandonar todo tipo de neutralidad. Sin disimulos expresa su manifiesto rechazo al regreso del MAS a las funciones ejecutivas.

Para vencer en la primera vuelta, el ganador debe obtener al menos 40% de los sufragios y una distancia de 10 puntos de su inmediato rival. La última encuesta permitida días atrás por las autoridades electorales daba cuenta de que Arce alcanzaría el 42,2% de los votos válidos. El expresidente interino Carlos Mesa (2003-05), abanderado de la alianza de centro derecha Comunidad Ciudadana (CC), cosecharía el 33,1%. Según el sondeo, habría una segunda vuelta, el 9 de noviembre, por un muy escaso margen.

Sin embargo, el desenlace puede ser diferente por varios factores no tomados en cuenta por los encuestadores. Uno de ellos es el voto rural, por lo general favorable a Morales. Los más de 300.000 bolivianos que viven en el exterior pueden también ser decisivos. La mitad de ellos residen en Argentina, donde se ha refugiado el presidente destituido. Representan casi el 2% del padrón nacional y se inclinan mayoritariamente hacia el MAS. Pero, además, hay un12% de indecisos. Algunos analistas creen que parte de estos han evitado informar de sus preferencias por Arce por miedo a represalias.

El límite de Mesa

Mesa no se ha cansado de agitar el fantasma del retorno de las fuerzas que ha asociado con el mal absoluto. Él y Morales arrastran una historia de enconos que se remonta al año 2005, cuando el entonces jefe de Estado provisional tuvo que abandonar el Palacio Quemado en medio de las protestas que lideraba el todavía líder de los cocaleros. Mesa se presenta como el único capaz de frenar la vuelta del MAS. Áñez y el conservador Jorge Quiroga se apearon de la carrera electoral para evitar la dispersión del frente anti-Morales. Sin embargo, Mesa no ha podido reunir hasta el momento a todas esas fuerzas que garantizarían su triunfo en la segunda vuelta.

El ultraderechista Luis Fernando Camacho, el dirigente cruceño que se convirtió en el 2019 en uno de los artífices del derrocamiento de Morales, se ubica en tercer lugar en las encuestas con un 16,7% de adhesiones. Pero el 'Macho Camacho' por el momento no ha renunciado a competir y no parece dispuesto a ceder su caudal electoral. El senador Edwin Rodríguez se ha preguntado si no le está haciendo el juego al MAS.

Otra vez la OEA

Ante las dudas, las autoridades de facto ha empezado a agitar el fantasma de un nuevo fraude electoral. El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, viajó a Washington para expresarle ese temor al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro.

El año pasado, una misión de la OEA puso en duda el escrutinio provisorio que le daba a Morales el triunfo en la primera vuelta. Ese cuestionamiento, que aún es objeto de controversias, abrió la puerta al golpe de Estado. "Nos comprometimos a máximos esfuerzos para fortalecer la misión electoral de OEA en Bolivia y asegurar la voluntad del pueblo", dijo Almagro. "La OEA, que se inventó un supuesto fraude en las pasadas elecciones de Bolivia para desconocer el triunfo de Evo, ahora regresa, con el mismo presidente de delegación, para ensuciar los comicios si ganan Arce y David Choquehuanca", ha advertido el expresidente colombiano, Ernesto Samper.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, pidió el viernes que se respeten las preferencias de los siete millones de personas llamados a las urnas. "Tenemos que aprender a vivir en democracia y aceptar los resultados como aceptamos el 5-0 de Brasil a Bolivia (durante el primer partido de las eliminatorias del Mundial 2022)".