"No hay ningún empate. Hay un solo ganador: es la Constitución Política del Estado". Caía la noche del domingo cuando el presidente Evo Morales salió a festejar la victoria del en el referendo y, de paso, corregir a la oposición, que hablaba de una paridad en los resultados. Según distintos cómputos extraoficiales, entre el 58 y el 62% de los 3,9 millones de bolivianos aprobaron la Carta Magna. El no , sin embargo, se impuso con fuerza en las regiones autonomistas de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, en las que llegó a más del 60%.

El referendo volvió a mostrar la polarización entre el occidente andino y el oriente autonomista, la ciudad y el campo. Evo es (80%), imbatible en el ámbito rural.