Después de descargar su ira contra las oenegés y los científicos, Jair Bolsonaro ha encontrado un nuevo blanco más allá de las fronteras brasileñás alcanzadas por las llamas. El presidente consideró que su homólogo francés, Emmanuel Macron, busca un "beneficio político personal" con su decisión de pedir que la Cumbre del G7 aborde con urgencia la "crisis internacional" provocada por los incendios que destruyen la Amazonia. Para el capitán retirado, la sola idea de discutir un asunto brasileño en un foro del cual no participa el Gobierno de ultraderecha "evoca una mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI. Braisl se encuentra sacudido por el fuego y las columnas de humo que han crecido un 83% en relación a 2018. Bolsonaro está convencido de que la indignación global es una conspiración en su contra. Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar un problema interno de Brasil. El tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonía (incluso apelando a fotos falsas) no hace nada para resolver el problema".

Pero lo que más irrita al capitán retirado es el clima de malestar creciente en Acre, Rondônia, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul , los estados afectados por el fuego, así como en Sao Paulo y Río de Janeiro. "Estoy indignado de ver gente haciendo campaña contra su propio país sin saber lo que está sucediendo. Un país al que no diré el nombre aquí (señaló sobre Francia) tuvo el descaro de decir 'nuestra Amazonía'. Están interesados en ti, brasileño, o están interesados en tener algún día un espacio en la Amazonía para ellos?", se preguntó Bolsonaro en las redes sociales. A su criterio, se busca socavar la imagen para una eventual "intervención en la Amazonía".

Horas antes, Macron había escrito en Twitter: "nuestra casa arde. Literalmente. El Amazonas, el pulmón de nuestro planeta que produce el 20 % de nuestro oxígeno está ardiendo. Es una crisis internacional. Miembros del G7, nos vemos en dos días para hablar de esta urgencia".

La preocupación por el avance del fuego en esa región que atesora el 20 % de las reservas de agua dulce del planeta llegó hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y llevó a su secretario general, António Guterres, a hacer su propio un llamamiento.

l GOBIERNO SE ALINEA CON EL PRESIDENTE

El vicepresidente Hamilton Mourão salió a respaldar a Bolsonaro. "Macron no está al tanto de lo que está sucediendo aquí. Y este problema de quema se produce durante todo el período seco. Por lo general, ocurren cerca de las ciudades, cerca de Manaos , Puerto Viejo, Río Branco. Áreas medio degradadas ", dijo el general retirado..

El jefe de ministros, Onyx Lorenzoni, repitió la hipótesis del presidente; los países europeos, dijo, "mienten sobre la deforestación" en el Amazonas para socavar las relaciones comerciales de Brasil. Cuando los medios de prensa le preguntaron si recprrería las zonas de desastre dijo que tenía un compromiso "más importante": visiitar las instalaciones de acogida de los refugiados venezolanos en Roraima.

LOS DATOS QUE IRRITAN A BOLSONARO

Según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la región amazónica ha registrado más de la mitad de los 71.497 incendios forestales detectados en Brasil entre enero y agosto de este año. El presidente echó de su cargo al directcor del INPE y volvió a insinuar que las oenegés serías las principales sospechosas de los incendios ya que están contrariadas con la decisión de su Gobierno de no sustentarlas con recursos públicos.

Los ecologistas, por su parte, achacaron la tragedia a la "retórica antiambiental" del líder ultraderechista, que prácticamente sirve como salvoconducto para que los grandes productores rurales incendien la mayor selva tropical del mundo en busca de nuevas tierras de cultivo y ganadería.

De acuerdo con Amazon Watch, el poderoso mundo de los agronegocios se ampara en el discurso de un Bolsonaro que se ha mostrado partidario de explotar la Amazonia y reducir la fiscalización de las reglas ambientales en las zonas protegidas. "Los agricultores y los ganaderos entienden el mensaje del presidente como una licencia para provocar incendios intencionados con total impunidad, con fin de expandir fuertemente sus operaciones en la selva", señaló Amazon Watch.