La violencia en Irak se cobró ayer la vida de tres policías en Kirkuk. Una mina estalló en medio del cortejo fúnebre que acompañaba el cuerpo de un policía asesinado el viernes. La explosión mató a tres uniformados. En Balad, un ataque con obuses contra un control mató a un soldado y a un civil.

En el plano político, fuentes de la alianza shií, que negocia con los kurdos la formación del nuevo Gobierno iraquí, dijeron ayer que habían ofrecido al actual primer ministro, Iyad Alaui, un puesto en el Ejecutivo. Alaui se comprometió a dar una respuesta el martes.