Enfrentado a la vergonzante pobreza de Bombay, el Foro Social Mundial entró ayer de pleno en sus trabajos, que giraron sobre todo en torno a dos ideas: la "soberanía alimentaria" y la lucha contra el militarismo. En 800 horas de debates --repartidas en 23 conferencias y 244 seminarios--, no faltaron las referencias al "imperialismo americano", y hubo una propuesta para hacer boicot a empresas estadounidenses que se benefician de la guerra en Irak.

La conferencia sobre la tierra, el agua y la soberanía alimentaria fue la más concurrida. Ante una audiencia de unas 10.000 personas, el líder antimundialización francés José Bové alzó su voz contra los grupos multinacionales que "han hecho de los alimentos un negocio vil".

OPORTUNIDADES Para el hondureño Rafael Alegría, de Vía Campesina, la "soberanía alimentaria no se logrará exportando más, sino dándole oportunidades a los productores y comida a la población".

El "imperialismo americano" y la guerra de Irak marcaron también los debates. "La mayor amenaza para el mundo viene de Estados Unidos y de su presidente, George Bush", proclamó el pacifista surcoreano Keun Soo Hoon, que vaticinó: "Si Bush aún está en el poder en el 2005, el mundo asistirá a otra guerra en Corea". La premio Nobel de la paz iraní, Shirin Ebadi, enfatizó: "América, argumentado falta de democracia, ataca a Irak, pero no se puede exportar la democracia. No se pueden exportar los derechos humanos con bombas. Hay muchos países sin democracia, pero no los atacan porque no tienen petróleo".

En otro seminario, la exalta comisaria de Derechos Humanos de la ONU Mary Robinson se refirió al tráfico de pequeñas armas, que calificó como "auténticas armas de destrucción masiva", porque causan la muerte de medio millón de personas al año en el mundo. Robinson denunció que en el planeta hay 639 millones de pequeñas armas.