Los cuatro bomberos de SOS Extremadura que acudieron a Marruecos con sus perros para rescatar personas vivas de entre los escombros, volvieron ayer a Badajoz decepcionados, porque no les permitieron actuar tras dos días de espera sin que les dijeran qué hacer.

José Antonio Gómez explicó que llegaron al aeropuerto de Alhucemas y allí se quedaron, a tres kilómetros de la zona afectada. Nadie les recibió ni les indicó nada, a pesar de que que el tiempo corría en contra de las víctimas enterradas. "No nos dejaron actuar, a ningún equipo español, ni a los de otros países", dijo Gómez.

Preguntado sobre si había reticencias hacia los españoles, aseguraron que "los cien que estábamos de Alemania, Suiza, Dinamarca, Noruega; si acaso tenían cierta deferencia hacia los franceses".

Ricardo Royano explicó que "no querían que viéramos la miseria, el abandono, que la gente enterraba a sus muertos". Y que "estábamos rodeados por policías; creíamos que para protegernos, pero era para que no saliéramos". En cambio, "el pueblo sí nos recibió muy bien, incluso los niños daban su pan a los perros". Los bomberos extremeños vivieron en Marruecos varias réplicas del terremoto, una de nivel 6, "y es increíble la sensación de que se mueva todo bajo la tierra".