El líder de la Confederación campesina y símbolo de la lucha contra la globalización liberal, José Bové, pidió ayer una movilización "masiva y popular" el 6 de septiembre contra las multinaciones y la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuya cumbre debe celebrarse del 10 al 14 de ese mes en Cancún (México).

Bové aprovechó la clausura del Larzac 2003, que reunió este fin de semana más de 200.000 militantes "por otra mundialización" --o "altermundialistas" como se llaman ahora-- para animarles a "echarse a la calle" y realizar acciones contra la OMC y las sedes de las multinaciones en distintas ciudades.

"Hay que movilizarse para que la cumbre de Cancún sea un fracaso --dijo Bové-- y poner a los 146 gobiernos (que estarán presentes en el encuentro) bajo control ciudadano para que no firmen" el acuerdo final que, según él, liberalizará aún más los mercados internacionales. Bové renovó su exigencia al Gobierno conservador francés de Jean Pierre Raffarin para que se abra un debate sobre la postura de Francia en Cancún.

DESBORDADOS POR EL EXITO

Organizado por el colectivo Construir un Mundo Solidario, Larzac 2003 --símbolo del movimiento contestatario de los años 70-- se transformó en universidad de verano de todas las protestas sociales en Francia. Este año ha superado las 200.000 personas.