Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) acordaron esta semana trabajar conjuntamente en favor de una "economía mundial abierta" e intensificar sus relaciones comerciales ante la reciente aprobación de nuevas tarifas a las importaciones a Estados Unidos por parte del presidente Donald Trump.

En una declaración al acabar la cumbre de los BRICS -el club que agrupa a las mayores economías emergentes- los presidentes de los cinco países han reafirmado su apuesta por la Organización Mundial del Comercio (OMC) como garante de un sistema de relaciones comerciales "regulado, transparente, no discriminatorio, abierto, inclusivo y multilateral que, a su juicio, está siendo sometido a "desafíos sin precedentes".

La contundente declaración viene semanas después de que Trump aprobara nuevos aranceles a productos como el acero, el aluminio, los productos agrícolas, la cosmética, los textiles, los recambios de automóviles o la tecnología. Tachadas de proteccionistas por sus críticos y explicadas desde Washington como una forma de responder al proteccionismo de otros países, las nuevas tarifas afectan a importaciones de países como China, Rusia o la India valoradas en decenas de miles de millones de dólares.

Medidas recíprocas

La imposición unilateral de aranceles por parte de la Administración de Trump ha provocado la irritación de sus socios comerciales. Países como China, Rusia o India han respondido a la decisión de Washington con la adopción de tarifas que afectan a importaciones millonarias procedentes de Estados Unidos.

“Los constantes estallidos de conflictos geopolíticos y la escalada de proteccionismo y unilateralismo están afectando directamente al desarrollo exterior de los mercados emergentes y los países en desarrollo”, afirmó el presidente de China, Xi Jinping, durante la cumbre.

En la línea de la declaración firmada, el líder de la segunda economía del mundo animó a sus socios del BRICS a "trabajar junto a la ONU, el G20 y la OMC para salvaguardar un régimen de comercio multilateral basado en reglas".

Para contrarrestar las políticas comerciales de Trump, el presidente ruso, Vladimir Putin, abogó por "fortalecer las relaciones comerciales y de inversiones entre los socios del BRICS", e hizo un llamamiento a "hacer todo lo posible para aumentar el comercio" dentro del club, que fue creado hace 12 años como un polo de poder alternativo a las potencias tradicionales.

La de Johannesburgo es la décima cumbre anual que celebran los BRICS, y ha servido también para que los presidentes de los países miembros celebren reuniones bilaterales y cierren acuerdos de inversiones que beneficiarán a las dos partes.

Según datos ofrecidos por el presidente Putin, el intercambio comercial entre los países del BRICS superaba a finales de 2017 los 102.000 millones de dólares.