Ayer se cumplieron 10 años de la llegada triunfal de Tony Blair al poder. Aquel 1997, los británicos saludaron entusiasmados el cambio. Una década más tarde, el legado del primer ministro suscita sentimientos contrapuestos entre sus conciudadanos. En una encuesta que ayer publicaba el diario The Independent , siete de cada 10 personas consultadas (un 69%) señalaban la sangrienta guerra de Irak como el hecho por el que Blair pasará a la historia. Solo el 6% cree que será recordado por el proceso de paz de Irlanda del Norte, su mayor triunfo, que culminará con la reapertura del Parlamento de Stormont el próximo martes.

En una fecha solemne como la de ayer, el premier señaló que la semana próxima anunciará la fecha de su retirada y designó al actual responsable de Finanzas, Gordon Brown, como su sucesor. "En cuestión de pocas semanas no seré el primer ministro de este país", afirmó Blair en un mitin en Edimburgo (Escocia), donde había acudido para apoyar a los laboristas en la campaña para las elecciones locales y autonómicas de mañana jueves. "Con toda probabilidad, un escocés Brown va a convertirse en el primer ministro de este país, alguien que ha edificado una de las economías más fuertes del mundo y de quien siempre he dicho que será un gran primer ministro", añadió, dando así su respaldo a quien ha sido su principal colaborador y rival.

TOMAR LAS RIENDAS El anuncio de Blair se espera para la semana próxima, aunque permanecerá en el cargo otras siete semanas, hasta que Brown sea designado oficialmente por el partido. "Es lo correcto, que un equipo de refresco tome las riendas", señaló el hombre que en 1997 logró una victoria histórica para los laboristas, tras 18 años de gobiernos conservadores.

Sin embargo, pese a que la herida de Irak sigue abierta, el 61% de los británicos opina que Blair ha sido un buen primer ministro, una cifra que alcanza el 89% entre los votantes laboristas. Solo el 36% de los ciudadanos en general y el 10% de los simpatizantes laboristas consideran que ha sido un mal jefe de Gobierno.

Ganador de tres elecciones consecutivas, su salida de la escena política coincide con el punto más bajo de popularidad para su partido desde 1983. Los conservadores, liderados por David Cameron, obtienen un 36% de intención de voto, mientras el apoyo a los laboristas es del 27%.

"ALTIBAJOS" Los dos hombres que han dirigido el país y han mantenido una relación fructífera pero tormentosa, parecen dispuestos a culminar el relevo con una demostración de concordia. En un artículo titulado Blair, una década de logros , en el diario The Sun , Brown elogió al primer ministro saliente, al que daba un 10, la máxima nota.