Estaba cantado pero ya es oficial. El Reino Unido celebrará el próximo 6 de mayo las que se presentan como las elecciones más reñidas de los últimos 18 años. Los británicos optarán entre la continuidad del primer ministro laborista, Gordon Brown, y el cambio que propone el líder conservador, David Cameron. El pistoletazo de salida oficial de la campaña lo dio ayer Brown. Observando la tradición, el premier se entrevistó con la reina Isabel II para pedirle que disolviese el Parlamento. Acto seguido, ante su residencia oficial y acompañado de su Gobierno, anunció el que "probablemente haya sido el secreto peor guardado de los últimos tiempos": la celebración, el 6 de mayo, de las elecciones generales, coincidiendo con las locales. Brown afirmó que su Gobierno "ha luchado duramente" frente a la recesión económica en favor de "las familias con ingresos medios y modestos". Por su parte, Cameron ofreció una "alternativa conservadora moderna" y la necesidad del cambio "que nuestro país tanto necesita".

La economía es el gran caballo de batalla; en líneas generales, los partidos coinciden en la necesidad de reducir el déficit recortando el gasto. La diferencia radica en el cuándo. Brown no se ha cansado de repetir que la economía no se ha recuperado aún completamente y recortar ahora el gasto pondría en riesgo la salida de la crisis y provocaría un aumento del paro. Esta idea parece que ha calado entre los británicos, a juzgar por los sondeos. Los conservadores parten con ventaja, pero la cómoda diferencia que mantenían, que había llegado a ser de cerca de 20 puntos, se ha visto reducida. Dos sondeos daban ayer diferencias dispares. El que difundió The Sun , publicación favorable a los tories , les volvía a situar a 10 puntos de distancia, pero la del prolaborista The Guardian les daba solo cuatro, un margen con el que quizá nadie obtendría mayoría suficiente para gobernar en solitario. Esta posibilidad da un inusual protagonismo al partido Liberal Demócrata, cuyo líder, Nick Clegg, no quiere casarse con nadie por adelantado. Los sondeos le dan entre el 18% y el 22% de votos.