El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo hoy que los británicos no claudicarán ni se dejarán intimidar por "gente asociada a Al Qaeda" al tiempo que reconoció el carácter "duradero y sostenido" de la amenaza terrorista.

En declaraciones a la BBC, Brown, que ha soportado nada más estrenarse en el puesto el desafío de tres incidentes terroristas, aseguró que nadie conseguirá "socavar nuestro estilo de vida británico".

Refiriéndose a los dos atentados fallidos con coche-bomba del viernes en Londres y al ataque de dos presuntos terrorista suicidas contra el aeropuerto de Glasgow, este sábado, Brown afirmó: "Está claro que tenemos que ver, en términos generales, con gente asociada a Al Qaeda". El líder laborista atribuyó esos ataques a "un grupo de personas no sólo en este país sino en todo el mundo que está dispuesta a hacer el máximo daño a los civiles" para lograr sus objetivos.

La respuesta no puede ser sólo militar, policial y de seguridad, sino que debe incluir, según Brown, medidas para ganar "los corazones y las mentes" de los musulmanes ordinarios y separar a los extremistas de la mayoría respetuosa de las leyes.

El sucesor de Tony Blair se mostró en desacuerdo con quienes afirman que los terroristas están motivados sólo por la ira que les provoca la presencia militar británica en Irak y Afganistán. Esos individuos, dijo el Primer Ministro, están llenos de resentimiento "contra la sociedad y particularmente los valores que encarnan la gente decente de cualquier religión".

"Con independencia de Irak, con independencia de Afganistán y con independencia de lo que ocurre en distintas partes del mundo, agregó, hay una organización internacional que trata de infligir el máximo año a civiles en persecución de un objetivo terrorista totalmente inaceptable para la inmensa mayoría".