La capital belga está paralizada y aislada. Ni aeropuerto principal ni metro ni estación central de tren. Tampoco autobuses ni tranvías. La red telefónica está colapsada y las autoridades recomiendan utilizar el servicio de mensajes y las redes sociales para comunicarse. El primer ministro belga, Charles Michel, ha pedido a la población que no se desplace, que se quede en el lugar en el que se encuentra ante el temor de que los ataques no hayan terminado.

Las autoridades de Bélgica han decretado la evacuación y el cierre del aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, y de toda la red de metro de la capital comunitaria. Tampoco funcionan los autobuses ni el tranvía. La estación central de tren de Bruselas también ha sido evacuada y el tráfico de tren paralizado. La decisión ha sido tomada tras las explosiones en la zona de chek-in del aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro de Malbeek, cercana a las instituciones comunitarias.

Las autoridades han elevado al máximo el nivel de alerta -a 4- cuando, en estos momentos, se encontraba en el nivel 3. Las autoridades han recomendado a los estudiantes universitarios que hoy eviten acudir a clase y las instituciones europeas han pedido a sus funcionarios que permanezcan en casa. Los museos están cerrados.

Belgocontrol ha informado de que se ha permitido el aterrizaje de las aeronaves que estaban esperando a tomar tierra y se han cancelado el resto de aterrizajes y despegues programados en el aeródromo de la capital belga. Además, las autoridades belgas han decretado el cierre de la estación de tren del aeropuerto.

Los aeropuertos españoles tenían programados este martes un total de 67 operaciones, entre llegadas y salidas, con el Aeropuerto Zaventem de Bruselas, donde se han producido varias explosiones con víctimas mortales.