El Parlamento Europeo reclamó ayer por una amplia mayoría a la Comisión Europea y a los 27 estados de la Unión Europea (UE) que deroguen el polémico reglamento que restringe las bebidas, líquidos y geles en los equipajes de mano de los aviones. Los eurodiputados consideran que la normativa "no es proporcionada al valor añadido en materia de seguridad que ofrecen sus disposiciones". Sin embargo, el Ejecutivo comunitario descartó la derogación del reglamento o la suavización de las restricciones. "Este reglamento no puede derogarse mientras exista la amenaza de explosivos líquidos y no hayamos desarrollado otros medios eficaces para controlarla", declaró el comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot.

La Eurocámara fue mucho más allá del proyecto inicial de reclamar la revisión del reglamento y respaldó mayoritariamente una enmienda del Grupo Popular, que exigió la derogación de la normativa "si no se presentan nuevos hechos concluyentes". Esta enmienda fue aprobada con 382 votos a favor, 298 en contra y 15 abstenciones. La derogación del reglamento fue respaldada por la mayoría de los miembros de los grupos popular, liberal, verdes e Izquierda Unitaria. Votaron mayoritariamente en contra el Grupo Socialista y las delegaciones española y británica del Grupo Popular.

INSTRUMENTO CLAVE La Comisión Europea respondió a la Eurocámara que "Europa no puede mostrar signos de debilidad" frente a la amenaza terrorista y que el reglamento sobre restricción de líquidos "es el único instrumento de que se dispone por el momento para responder a esta nueva forma de amenaza". El comisario Barrot, no obstante, prometió buscar fórmulas para limitar la confiscación de bienes personales que se produce con los pasajeros extracomunitarios en tránsito.

El comisario de Seguridad y Justicia, Franco Frattini, destacó que la amenaza de atentados terroristas en Europa "sigue siendo alta", pese a la reciente desarticulación de diferentes complots en varios países europeos.

PLAN DE ACCION Frattini detalló a los eurodiputados las nuevas medidas antiterroristas que presentará en noviembre. El paquete incluirá un plan para el control y rastreo del material explosivo en la UE, con la creación de una base de datos gestionada por Europol, la agencia policial europea. El comisario anunció que propondrá que se penalice el suministro de información a través de internet sobre cómo fabricar explosivos y la propaganda terrorista a través de la red.