A menos de dos meses para el 31 de octubre, la fecha prevista para la salida del Reino Unido de la UE, el ambiente, admiten diplomáticos y funcionarios europeos, es de máximo escepticismo y mucha confusión. Los acontecimientos de los últimos días y el pulso político de Boris Johnson en el Parlamento británico han afianzado la sensación en Bruselas de que un 'brexit' salvaje está a la vuelta de la esquina. Este miércoles la Comisión Europea hará su enésimo llamamiento a gobiernos, empresas y ciudadanos para que ultimen los preparativos ante un divorcio sin acuerdo.

"Nuestra hipótesis de trabajo es que habrá 'brexit' el 31 de octubre". Sobre si el escenario más probable es una salida caótica "diría que es una posibilidad muy clara, que es precisamente por lo que hacemos este llamamiento final", ha reconocido Mina Andreeva, portavoz del Ejecutivo comunitario. Su presidente, Jean-Claude Juncker, tiene previsto informar este miércoles al colegio de comisarios sobre su última conversación telefónica con el primer ministro británico, Boris Johnson, mientras que el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, hará balance.

En este contexto, la Comisión Europea estudiará la posibilidad de incluir en el paquete de medidas una línea de asistencia financiera de urgencia a los estados miembros para cubrir las cargas financieras de un eventual divorcio sin acuerdo y la utilización del fondo europeo de ayuda a la globalización, además de revisar la ejecución del presupuesto del 2020 y la pesca.

CONTACTOS TÉCNICOS

Londres y Bruselas han retomado los contactos y las reuniones técnicas tras el parón estival -está previsto que ambos equipos se reúnen dos veces por semana- pero de momento el equipo que lidera el político francés no ha recibido ninguna propuesta alternativa concreta a la salvaguarda prevista en el acuerdo de divorcio para evitar una frontera física en la isla de Irlanda, que se ha convertido en el gran escollo del proceso de salida.

David Frost, el asesor de Johnson, tiene previsto encontrarse este miércoles con Barnier en Bruselas. Fuentes del Ejecutivo reconocen que las reuniones celebradas hasta ahora han sido cortas y han servido únicamente para cruzar preguntas, en un ejercicio sin mucha sustancia ni resultados. Aún así, en la Comisión Europea insisten en que la UE es un "agente honesto", que quiere que las cosas avancen y que se produzca una salida ordenada. "Nuestra puerta está abierta las 24 horas y los 7 días" pero cualquier alternativa a la salvaguarda irlandesa "deberá ser compatible con el acuerdo de salida", avisan.