Como estaba previsto, la Comisión Europea recomendó ayer a los gobiernos comunitarios iniciar las negociaciones de adhesión a la UE con Ankara bajo estrictas condiciones, con el fin de consolidar la democratización de Turquía e intentar tranquilizar a quienes se oponen a la integración de un país musulmán. El presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi, y el comisario de Ampliación, Günter Verheugen, instaron a los europeos a "no tener miedo a la adhesión de Turquía".

La Comisión Europea, sin embargo, advirtió a Ankara de que esas negociaciones son "un proceso abierto cuyo resultado final no puede estar garantizado de antemano", y de que este resultado dependerá de la capacidad de Turquía para aplicar y respetar "los principios democráticos, los derechos humanos, las libertades fundamentales y la primacía de la ley tal y como se practican en la UE".

DECISION EN DICIEMBRE Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE deberán decidir el 17 de diciembre, en Bruselas, si siguen o no la recomendación de la Comisión Europea, y deberán fijar a continuación la fecha para iniciar las negociaciones.

Tras destacar el enorme esfuerzo de reformas democráticas emprendido por el Gobierno turco en los últimos años, el Ejecutivo comunitario concluyó que "Turquía cumple suficientemente los criterios políticos" de democracia y respeto de los derechos humanos para abrir las negociaciones. La Comisión Europea estima que las serias deficiencias que aún persisten podrán corregirse en el camino.

El informe reconoce que la ley de asociaciones, el nuevo Código Penal y la ley de tribunales de apelación aún deben entrar en vigor, y que todavía deben adoptarse las leyes sobre procedimiento criminal, policía judicial y aplicación de penas y sanciones. Por ello, Bruselas supervisará con informes anuales la consolidación y aplicación de las reformas políticas, con una "tolerancia cero" hacia la tortura, los malos tratos y la falta de respeto de la libertad de expresión y de religión, de los derechos de las mujeres, de los trabajadores y de las minorías étnicas.

ADVERTENCIA DEL EJECUTIVO "Una grave y persistente violación de los principios de libertad, democracia y respecto de los derechos humanos" implicará la suspensión de las negociaciones de adhesión, precisaron las autoridades de la Comisión Europea.

La apertura de negociaciones fue respaldada en el Parlamento Europeo por los grupos socialista, liberal, verde e izquierda europea, que argumentaron que afianzará la paz, la estabilidad y la democracia, servirá de modelo de democratización para el mundo islámico y alejará la perspectiva de un choque de civilizaciones. El grupo popular, por el contrario, se opuso con el argumento de que desvirtuará la naturaleza de la UE.