El presidente de EEUU, George Bush, llega hoy a Londres en la última etapa de su gira de despedida por Europa con una advertencia al primer ministro británico, Gordon Brown, contra el anuncio de un calendario para la retirada de las tropas de Irak. En una entrevista exclusiva con el dominical británica "The Observer", Bush revela que ya ha mantenido conversaciones con el "premier" sobre ese asunto y que espera volver a tratarlo durante su estancia en el Reino Unido.

Tras reconocer que ambos países aliados quieren obviamente traer de vuelta a casa a sus tropas, el mandatario estadounidense, al que sólo quedan siete meses en la Casa Blanca, insistió en que esto sólo podría hacerse "basado en el éxito" de la operación. Al ser preguntado por la posibilidad de anunciar un calendario para importantes reducciones de tropas, Bush señaló: "Nuestra respuesta es: no debería haber un calendario definitivo". Las declaraciones del presidente estadounidense se producen después de que la semana pasada un informe apuntase la posibilidad de que el Reino Unido podría anunciar una retirada definitiva de Irak para finales de año.

El Reino Unido mantienen en la actualidad alrededor de 4.000 militares destacados en Irak, donde han perdido la vida 176 soldados británicos desde el inicio de la invasión del país árabe por parte de una coalición liderada por EEUU. El Ministerio de Defensa ha indicado que no hay ninguna decisión tomada sobre retirada de tropas, mientras que una portavoz de la residencia oficial de Brown, el número 10 de Downing Street, rechazó desacuerdos con EEUU. Cualquier retirada de las tropas británicas dependería "de las condiciones sobre el terreno", dijo la portavoz, citada por la BBC, y precisó que "establecer calendarios arbitrarios" no responde a la política del Reino Unido.

En la entrevista, Bush ensalza la figura del ex primer ministro británico Tony Blair, con quien está previsto que desayune el lunes antes de su reunión en Downing Street con Brown. El mandatario asegura que el actual enviado especial del Cuarteto a Oriente Medio nunca fue su "perro faldero", sino un político que compartía su opinión de que el mundo estaba inmerso en "una lucha ideológica" y que "en última instancia la libertad tiene que derrotar a la ideología del mal".

Bush, que llega a Londres acompañado de su esposa, Laura, tras visitar Brdo (Eslovenia), Berlín y Roma, tomará hoy el té con la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, en el Palacio de Windsor, y cenará en Downing Street junto al matrimonio Brown. La estancia de Bush en territorio británico se completa con una visita a Irlanda del Norte, donde el pasado abril se cumplieron diez años de un proceso de paz en el que EEUU jugó un papel mediador esencial. La policía británica ha desplegado un significativo dispositivo de seguridad, mientras que la Coalición "Parad la Guerra" ha convocado protestas contra la visita.