El presidente de Estados Unidos, George Bush, admitió el jueves que no hay un plazo fijo para la democratización de Irak, y que sus hombres podrían permanecer allí dos años. Bush hizo estas declaraciones en una entrevista con Tom Brokaw, de la cadena NBC, en la que también afirmó que "hay evidencias" de que Sadam Husein está "como mínimo gravemente herido", sin descartar la posibilidad de que haya muerto.

"Queremos irnos (de Irak) tan pronto como completemos nuestra misión", dijo el presidente, que explicó que ésta consiste en asentar los cimientos para la democracia del país. Cuando Brokaw le preguntó si esa tarea podría prolongarse dos años, Bush contestó con un lacónico: "Sí... o menos, ¿quién sabe?".

Por otro lado, EEUU también estima que desde la caída de Sadam varios agentes iranís se han infiltrado en Irak.