El presidente George Bush puso ayer en marcha la pieza central de su plan para proteger a los estadounidenses del terrorismo, al firmar la ley de creación del nuevo Departamento de Seguridad Nacional, que tratará de prevenir atentados como los del 11-S. "Responderemos de forma unida y efectiva a la amenaza de asesinatos en masa en nuestro propio suelo", recalcó.

Bush eligió al actual director de la Oficina de Seguridad Nacional, Tom Ridge, para dirigir el superministerio. Bush confía plenamente en el que ahora es su mano derecha.

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