La Casa Blanca contratacó ayer ante las críticas de los demócratas, que acusan al presidente, George Bush, de falta de credibilidad, a raíz de aseveraciones de que Irak intentó comprar uranio en Níger para relanzar su programa nuclear. Bush salió a la palestra para tachar de "absolutamente buenos" los datos proporcionados por la CIA sobre esos intentos de rearme del régimen iraquí. "Tendría que haber una investigación completa", replicó el demócrata Carl Levin.