EL EXJEFE DE PRENSA de la Casa Blanca, Scott McClellan, acusa en un libro a los asesores de George Bush y al propio presidente de haberle dado información falsa del caso Valerie Plame para que la pasara a la prensa. Plame era una agente de la CIA cuya identidad fue desvelada por la Casa Blanca para combatir las acusaciones de mentir sobre el arsenal de Sadam.