La Administración de George Bush prepara una ambiciosa iniciativa para promocionar la democracia en el "Gran Oriente Próximo", que seguirá el modelo de los Acuerdos de Helsinki de 1975, que promovieron las libertades en la desaparecida URSS y en sus satélites europeos, según reveló ayer The Washington Post .

Esta iniciativa, que será anunciada por el presidente Bush el próximo junio durante una cumbre del Grupo de los Siete, se basa en que los países árabes y del sur de Asia se comprometan a efectuar drásticas reformas políticas, económicas y sociales, y a respetar los derechos humanos.

Como contrapartida, explica el diario citando fuentes europeas y estadounidenses, esos países recibirán más ayuda de Occidente en numerosos campos, incluyendo apoyo para ingresar en la Organización Mundial del Comercio y para participar más activamente en la política internacional.

"Supone un cambio drástico de la forma en que nos enfrentamos al conflicto de Oriente Próximo", explicó un alto funcionario del Departamento de Estado, que ya se ha puesto en contacto con los aliados europeos para recabar apoyo a esta iniciativa. Este plan de Bush se presentará también el próximo verano a la OTAN y a la Unión Europea.