El presidente de EEUU, George W. Bush, quiso lanzar hoy un mensaje de tranquilidad sobre la situación de la economía en su país, que, a juicio de los expertos, atraviesa por "numerosas dificultades".

La Casa Blanca convocó hoy de manera apresurada una rueda de prensa, coincidiendo con una intervención en el Congreso del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien hizo una lectura pesimista sobre la marcha de la economía.

El presidente estadounidense aseguró que el sistema financiero del país es "básicamente sólido" y subrayó que la economía "sigue creciendo", aunque lentamente.

"Entiendo que hay mucho nerviosismo, pero la economía sigue creciendo, la productividad es alta, el comercio crece. La gente trabaja... y en la medida en la que encontremos debilidades, les haremos frente", insistió.

La intervención del presidente se produce dos días después de que su Gobierno anunciara un plan de rescate para los dos gigantes hipotecarios semiestatales, Fannie Mae y Freddie Mac, que atraviesan dificultades por los impagos en el sector inmobiliario estadounidense.

El pasado fin de semana, el banco californiano IndyMac quedó bajo el control del Gobierno ante sus graves problemas también por los impagos en el sector inmobiliario.

Bush lanzó un mensaje de tranquilidad a los depositarios de cuentas bancarias, a los que recordó que su dinero está garantizado por el Estado hasta una cantidad de 100.000 dólares.

El presidente reconoció, sin embargo, que los problemas en el sector de la vivienda, donde los precios siguen bajando, las dificultades para obtener crédito cada vez son mayores y las alzas de los precios de los alimentos y la energía han hecho que las familias vivan "momentos difíciles". Bush reconoció que "no hay una solución rápida" a los altos precios del petróleo, que supera los 140 dólares por barril.

Sin embargo, defendió su decisión de poner fin al veto presidencial a las prospecciones petroleras en alta mar, algo que, según admitió, "no producirá un barril mañana" pero al menos ayudará a reducir a largo plazo la dependencia de crudo extranjero. Además, consideró, cambiará la "psicología" de los mercados energéticos acerca de la disponibilidad de petróleo para el futuro, lo que beneficiará los precios.

El levantamiento de la prohibición presidencial es una medida de valor meramente simbólico por cuanto existe otro veto a las prospecciones, el del Congreso, cuya mayoría demócrata por el momento no ha expresado ninguna intención de levantarlo.

El análisis más optimista de Bush contrastó con la valoración de Bernanke en su comparecencia semestral ante el Congreso, en la que el presidente de la Reserva Federal consideró que la economía del país afronta "numerosas dificultades". Bernanke se refirió a la gran presión que pesa sobre los mercados financieros, las mayores tasas de desempleo y los graves problemas por los que atraviesa el sector hipotecario.

El responsable del banco central estadounidense destacó que esa combinación de factores ha frenado el ritmo de crecimiento de la primera economía mundial durante la primera mitad del presente ejercicio y ha impulsado al alza los índices de precios al consumo, lo que ha dejado un panorama inflacionario "inusualmente incierto".

En su rueda de prensa, el presidente estadounidense también repasó la situación política internacional y aseguró que su Gobierno estudia la posibilidad de sanciones adicionales al régimen de Zimbabue después de que no prosperara un intento de sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU. EEUU ya impuso sanciones contra varias personalidades del régimen de Zimbabue tras la segunda ronda electoral en ese país, en la que el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, se vio obligado a retirarse ante la violencia política.

Bush también describió las guerras en Irak y Afganistán como importantes para la lucha contra el terrorismo, y restó importancia a los desacuerdos con Bagdad en la negociación para la permanencia de las tropas estadounidenses a partir del año próximo.

"La cuestión que de verdad importa -sostuvo- es si tendremos la paciencia y la determinación para lograr el éxito" en las guerras.