La Casa Blanca envió ayer una clara advertencia a Irak y otros países hostiles, al hacer pública su determinación de responder, con "abrumadora fuerza" y empleando "todas nuestras opciones", incluyendo el arma nuclear, "al uso de armas de destrucción masiva contra EEUU, sus efectivos militares en el extranjero, sus amigos y aliados".

La drástica advertencia constituye un paso agresivo para disuadir a Sadam Husein del uso de armas biológicas, químicas, radiológicas o nucleares contra EEUU o sus intereses, al tiempo que Washington prepara un ataque contra Irak.

El aviso forma parte de una declaración de seis páginas, titulada ´Estrategia Nacional para Combatir Armas de Destrucción Masiva´, que ayer fue enviada al Congreso. Aunque no se trata de una política nueva de la Casa Blanca, es la primera vez que se argumenta oficialmente en un documento público.

Pese a que la declaración hecha pública ayer no menciona a ningún país en concreto, en un apéndice secreto se cita a Irán, Siria, Corea del Norte y Libia como naciones que están en el punto de mira de Washington.