El juez federal retirado Michael Mukasey, que durante más de una década llevó casos de terrorismo en Nueva York, es el hombre elegido por George Bush para sustituir al dimitido Alberto Gonzales como fiscal general de Estados Unidos. El presidente ha preferido a un independiente frente a otros candidatos ligados al partido para evitar otra polémica con los demócratas en el Senado.

"El juez Mukasey conoce las amenazas a las que se enfrenta el país. Sabe lo que hace falta para luchar contra ellas de forma efectiva, ajustándose a la ley y a la Constitución", aseguró Bush ayer junto a Mukasey. El exjuez dirigirá un departamento debilitado por los meses de investigaciones sobre los nueve fiscales federales despedidos por Gonzales y por el polémico programa de espionaje doméstico.