Presionado por una opinión pública que apoya cada vez menos la guerra de Irak y un Congreso donde ambos partidos exigen la retirada de las tropas, el presidente de EEUU, George Bush, autorizó el primero de una serie de recortes del contingente de 160.000 soldados norteamericanos desplegados allí. Lo anunció el viernes desde Faluya el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Coincidiendo con esta declaración, el asesor de Seguridad Nacional iraquí, Muafak al Rubai, afirmó que la retirada de las tropas de la coalición internacional comenzará en el 2006, con la salida definitiva de unos 50.000 soldados.

"El presidente Bush ha autorizado un ajuste en las brigadas de combate en Irak, que pasarán de 17 a 15", explicó Rumsfeld. "En la primavera del 2006, el resultado de estos ajustes habrá reducido las fuerzas en Irak desde los 160.000 soldados en el periodo electoral a menos de 138.000, el número de antes de los recientes comicios", añadió.

La Casa Blanca está además decidida a considerar mayores recortes "en algún momento del 2006", una vez que esté instalado el nuevo Gobierno iraquí, añadió. Sin embargo, tales reducciones dependerán de la situación de seguridad en el país, donde la insurgencia sigue sembrando muerte y violencia.

REPLIEGUE PREVISTO Los recortes anunciados, que afectan a la Primera División de Infantería de Fort Riley (Kansas) y la Segunda Brigada de la Primera División Acorazada acuartelada en Baumholder (Alemania), estaban previstos, puesto que el Pentágono reforzó con 22.000 soldados su presencia en Irak, antes del referendo constitucional de octubre y de las elecciones del 15 de diciembre. Esas tropas debían ser retiradas después, y en ellas se enmarcan ambas brigadas, que suman 7.000 soldados.

"La forma en que se están haciendo estas reducciones es demasiado lenta para mí, aunque ciertamente es algo", dijo ayer John Murtha, representante demócrata del ala conservadora de su partido quien, tras apoyar la invasión de Irak, se ha vuelto ahora contra la Casa Blanca. La oposición demócrata ha exigido una calendario para la retirada, que Bush ha rechazado de plano.

CALENDARIO ELECTORAL Pero incluso los republicanos, del partido de Bush, quieren salir de Irak. En noviembre del 2006, se celebrarán elecciones parlamentarias, y la impopular ocupación del país, donde ya han muerto más de 2.160 soldados y 15.000 han resultado heridos, puede propiciar un fuerte castigo de los votantes.

"EEUU y los países de la coalición están ansiosos por ceder las responsabilidades de seguridad a los iraquís, tan pronto como podamos", recalcó Rumsfeld.