El presidente de EEUU, George Bush, ordenó ayer al Pentágono que lleve a cabo una investigación "completa y agresiva" sobre la filtración al diario británico The Sun de unas fotos íntimas del expresidente iraquí, Sadam Husein, que horas después aparecieron también en el rotativo estadounidense The New York Post .

Medio desnudo, la foto de Sadam en ropa interior, publicada por The Sun en portada, dio ayer la vuelta al mundo. "El tirano en calzoncillos", rezaba el titular. La imagen inédita del dictador en cautiverio y otras tres fotos más, incluidas en las páginas interiores, constituyen una violación de la Convención de Ginebra sobre el trato a prisioneros de guerra, según denunció ayer la Cruz Roja. A pesar de ello, el periódico se disponía a publicar hoy nuevas instantáneas.

A pesar de su propósito de investigar los hechos, Bush no se mostró preocupado por una posible reacción violenta de los insurgentes iraquís. "No creo que una fotografía inspire asesinatos", afirmó el mandatario. En el Pentágono, el portavoz Bryan Whitman recalcó lo "preocupante de que imágenes como éstas puedan llegar a hacerse públicas, cuando no deberían serlo. Por eso estamos investigando".

"CURIOSIDAD PUBLICA" Whitman reconoció que la filtración no sólo viola la política estadounidense, sino que también podría contravenir la legislación internacional. "La Convención de Ginebra dice que no se puede someter a los prisioneros a la curiosidad pública", señaló.

"Creemos que las fotos fueron sacadas hace algún tiempo, hace algo más de un año", añadió el portavoz del Pentágono. Esto significaría que fueron obtenidas cuando Sadam estaba bajo custodia exclusiva de EEUU, tras su detención en diciembre del 2003. Whitman no descartó que las imágenes procedieran de una cámara de vídeo de seguridad.

En declaraciones a la cadena británica Channel 4 News, el coronel Boylan, portavoz de la fuerza multinacional en Irak, fue algo más preciso y afirmó que las fotos podrían haber sido tomadas "entre enero y abril del 2004". "Estamos consultando nuestros archivos para saber quién estaba a cargo del prisionero en aquella época", añadió.

Los abogados de Sadam reaccionaron con indignación. "Esto es una violación de todos los acuerdos internacionales y de la dignidad humana. Nos querellaremos contra los responsables, porque está claro que las fotos fueron sacadas en la celda", dijo el letrado Ziad Jasawneh. "Esto es otro Abú Graib", añadió.

FUENTE MILITAR The Sun , propiedad (al igual que The New York Post ) del magnate australiano Rupert Murdoch, se negó a explicar cómo obtuvo las instantáneas, aunque dio a entender que su origen fue una fuente castrense estadounidense. El periódico afirmaba que habían sido tomadas en un lugar secreto, bajo control de las fuerzas especiales y de la policía militar. El diario fue aún más lejos y aseguró conocer el lugar exacto donde Sadam está recluido, aunque optó por no divulgar los detalles "a petición del Gobierno de EEUU".

Con la publicación de las degradantes fotos del dictador, los militares de EEUU esperaban, según The Sun , asestar un duro golpe a la resistencia iraquí.