El presidente de EEUU, George Bush, pidió al primer ministro británico, Tony Blair, apoyo a una intervención militar en Irak nueve días después de los atentados del 11-S, según reveló ayer el rotativo The Observer. Citando al exembajador británico en EEUU, sir Cristopher Meyer, el semanario sostiene que Bush formuló la demanda en una cena privada a la que él mismo asistía. Blair respondió que no había que olvidar a Afganistán, objetivo principal de la "guerra contra el terrorismo".