El presidente de Estados Unidos George Bush, tenía previsto presentar en sociedad la pasada madrugada (03.00 horas en España) la agenda de su segundo y último mandato, durante el discurso sobre el estado de la Unión que debía pronunciar ante el Congreso y el Gobierno en pleno. Además de subrayar el avance de la democracia en puntos conflictivos del planeta como Oriente Próximo, el mandatario republicano se proponía hacer campaña por su ambiciosa reforma de uno de los pilares del bienestar estadounidense, la Seguridad Social, con la que quiere pasar a la historia.

"Bush hablará específicamente esta noche no sólo del desafío al que nos enfrentamos con este sistema de pensiones, sino también de las oportunidades que tendremos de aportar jubilaciones mejores y más seguras a nuestros hijos y nietos", adelantó Dan Bartlett, asesor del presidente. La difícil reforma de la Seguridad Social, cuya solvencia está en peligro, debía centrar la importante alocución anual del presidente, que iba a ser transmitida en directo por televisión, y seguida inmediatamente después por la respuesta oficial de la oposición demócrata.

AUSTERIDAD FISCAL Esta reforma, que afecta a un sector social tan políticamente influyente como el creciente ejército de jubilados, chocará con los difíciles tiempos que atraviesan los presupuestos nacionales, agobiados por ingentes déficits y la carga extraordinaria que supone la guerra de Irak.

Bush se proponía hacer un llamamiento al Congreso para que apoye su plan de austeridad fiscal y la larga lista de proyectos nacionales que tiene sobre la mesa. Entre ellos se incluye la reforma de las leyes de inmigración, la ley sobre energía, la limitación de las indemnizaciones por errores médicos y la mejora de la enseñanza.

Bush halló, en las elecciones celebradas en Irak el domingo pasado, una base para proclamar su optimismo sobre los avances en ese país. No obstante, la marcha de las tropas de EEUU del país va para largo y Washington no tiene aún calendario preciso para la retirada. Bartlett matizó: "Nosotros no estamos hablando de estrategia de salida, sino de estrategia de éxito".

SALIDA DEL PAIS ARABE "No tiene que ser un calendario estricto, pero el presidente debe empezar el proceso de retirada de Irak y no cumplirá con su obligación si no anuncia este inicio en su discurso", replicó la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Se esperaba que Bush esgrimiese el avance que suponen las elecciones celebradas en Irak, Afganistán y Palestina para repetir el compromiso con el avance de la democracia y la lucha contra la tiranía en todo el mundo que emitió el pasado 20 de enero, durante el juramento de su segundo mandato. También se contaba con que el mandatario calmase la inquietud internacional sobre posibles intervenciones bélicas en Corea del Norte o Irán.