Un helicóptero militar estadounidense se precipitó a tierra la noche del pasado sábado en el noroeste de Irak. Las 12 personas que viajaban en el aparato --cuatro tripulantes y ocho pasajeros-- murieron, según informó ayer el Ejército norteamericano. Las autoridades francesas, por su parte, confirmaron la liberación, el sábado en Bagdad, del ingeniero secuestrado desde hace más de un mes en el país árabe.

El helicóptero de combate, modelo Black Hawk, cayó a tierra a medianoche, mientras sobrevolaba una zona desértica cerca de la ciudad de Tal Afar, un conocido feudo de la insurgencia próximo a la frontera con Siria. Militares de EEUU hallaron ayer los restos del aparato a 12 kilómetros al este de la ciudad.

MAL TIEMPO Las autoridades estadounidenses, que no revelaron ni la identidad ni la nacionalidad de las víctimas, apuntaron al mal tiempo como posible causa del siniestro.

De confirmarse esta versión, se trataría del accidente de helicóptero más mortífero que sufre el Ejército estadounidense en Irak después del ocurrido el 26 de enero del año pasado junto a la frontera con Jordania, en el que perecieron 31 soldados.

Este fin de semana los norteamericanos han perdido además a otros cinco hombres. Tres marines murieron ayer en combates librados en Faluya. Los otros dos fallecieron por explosiones de bombas de carretera en la misma zona, al norte de Bagdad.

REHEN OCCIDENTAL La liberación del ingeniero francés Bernard Planche se produjo en el barrio de Abú Graib de Bagdad. Según el Ministerio de Interior, los secuestradores, que viajaban con el rehén en un vehículo, soltaron a Planche al toparse con un puesto de control formado por soldados estadounidenses e iraquís. Después se dieron a la fuga. Al parecer, los secuestradores iban a trasladar al rehén.

El ingeniero francés, de 52 años, fue secuestrado el pasado 5 de diciembre en su domicilio de Bagdad. Es miembro de una ONG y en Irak trabajaba en una planta depuradora de aguas. Un grupo hasta entonces desconocido, Brigada para la Vigilancia de Irak, se atribuyó el secuestro del ciudadano francés. En Irak siguen aún secuestrados cinco occidentales: dos canadienses, dos estadounidenses y un británico.

Ayer, Planche permaneció en la Embajada de Francia en Bagdad a la espera de ser trasladado a su país. El presidente francés, Jacques Chirac, agradeció la contribución de "las fuerzas de la coalición" a la liberación del rehén. El primer ministro, Dominique de Villepin, fue más explícito y mencionó a "las autoridades norteamericanas".

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, eludió revelar si el Gobierno francés mantuvo algún contacto o negociación con los secuestradores.