Nuevo revés para los planes de Barack Obama de cerrar la prisión de Guantánamo. La Cámara de Representantes de EEUU aprobó ayer (esta madrugada en España) un proyecto de ley presupuestaria para el 2011 que impide el cierre de la polémica cárcel y que el presunto cerebro de los atentados del 11-S, retenido en dicha prisión, sea juzgado en territorio estadounidense.

Por 212 votos a favor y 206 en contra, la Cámara baja ha dado luz verde a una normativa que otorga fondos al Gobierno de EEUU hasta septiembre del 2011. Un párrafo de dicho texto "prohíbe la utilización de fondos para tranferir o liberar en suelo americano a Khaled Cheikh Mohammed --presunto cerebro del 11-S-- o a cualquier otro preso de Guantánamo". En otro punto, la normativa contempla que "ningún fondo destinado al Ministerio de Justicia podrá ser utilizado para comprar una prisión en la que acoger a cualquier persona detenida en la base naval de Guantánamo". Estos dos puntos impiden de hecho el cierre de la prisión.

El proyecto de ley deberá ahora pasar el trámite del Senado y a continuación ser firmada por Obama.

Actualmente en la prisión de Guantánamo hay 174 detenidos de los que solo tres han sido condenados por un tribunal militar de excepción. Obama firmó, al día siguiente de su toma de posesión, un decreto que contemplaba el cierre de la cárcel el 22 de enero del 2010. Sin embargo, la tenaz oposición del Congreso, tanto de los republicanos como de algunos demócratas, le ha impedido cumplir su promesa. La Administración de Obama también pretendía comprar una prisión en Illinois para acoger a 58 reclusos de Guantánamo. Igualmente, también pretendía procesar en un tribunal federal en Nueva York a cinco acusados de organizar el 11-S. La nueva normativa presupuestaria frena también estos dos proyectos hasta septiembre del 2011.

CUENTAS CONGELADAS

El proyecto de ley supone también la congelación de los presupuestos de las agencias gubernamentales de EEUU, que se mantiene en un billón de dólares. La Cámara ha rechazado así el incremento presupuestario que solicitó Obama.

No obstante, habrá algunas excepciones como el programa Pell de becas universitarias a familias de bajos ingresos, al que destinará 5.700 millones de dólares, así como al programa para mejorar la educación Race the Top, que recibirá 550 millones de dólares. También incluye un incremento de 624 millones para los programas de armas nucleares relacionados con el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas con Rusia (START), que Obama firmó con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en Praga el pasado abril, y es considerado una prioridad para el presidente.

El presupuesto recoge un aumento de salario del 1,4% a los miembros de las Fuerzas Armadas, pero no así para el resto de funcionarios, que tal y como anunció Obama la semana pasada verán congelados sus salarios durante dos años. Con esta medida se espera ahorrar unos 2.000 millones de dólares este año (1.500 millones de euros) y 60.000 millones (46.000 millones de euros) en una década.