El primer ministro británico, el conservador David Cameron, y el número dos del nuevo Gobierno del Reino Unido, el liberaldemócrata Nick Clegg, han comparecido hoy juntos ante la prensa tras su histórico acuerdo de coalición y comienzan a perfilar su futuro gobierno.

Cameron y Clegg se han estrechado la mano ante la puerta del número 10 de Downing Street, despacho y residencia oficial del jefe del Gobierno, después de que los dos políticos sellaran el martes el primer pacto de coalición del Reino Unido en 70 años.

Clegg, que llegó a Downing Street poco después de las 10.30 horas hora española, fue recibido por Cameron antes de que ambos entrasen al número 10 para empezar a preparar la composición de la nueva Administración de coalición.

Los dos políticos participaron en los últimos días en unas negociaciones maratonianas para alcanzar el acuerdo, después de que los conservadores no llegasen a obtener en las elecciones generales del pasado día 6 los escaños suficientes para formar un Gobierno en solitario (necesitaban 326 para la mayoría pero obtuvieron 306).

DIMISIÓN DE BROWN

Cameron, de 43 años, asumió anoche la jefatura del Gobierno tras la dimisión del laborista Gordon Brown y después de que la reina Isabel II le invitase a formar la nueva Administración.

El primer ministro británico tory y el viceprimer ministro liberaldemócrata ofrecerán en Downing Street una rueda de prensa conjunta a las 15.15 horas, en la que se espera que den a conocer detalles de la composición del Gobierno.

De momento, los puestos confirmados son los del ministro de Economía, que recaerá en George Osborne, y el titular de Asuntos Exteriores, William Hague (exlíder conservador).

EL PRIMER MINISTRO MÁS JOVEN

Aún está por ver cuántos puestos serán reservados a diputados liberaldemócratas, pero la cadena BBC indica que pueden ser veinte. Uno de los puestos importantes puede ser el de Vince Cable, hasta ahora portavoz del Tesoro del Partido Liberal Demócrata, que pasaría a tener el cargo de responsable de empresa y bancos.

Cameron es el jefe del Gobierno británico más joven desde principios del siglo XIX.