El líder del Partido Conservador, David Cameron, y su homólogo liberaldemócrata, Nick Clegg, han mantenido ya una conversación telefónica antes de reunirse cara a cara esta misma noche para analizar la posibilidad de un pacto de gobierno.

De acuerdo con la cadena pública BBC, en ese primer contacto por teléfono ambos líderes han comentado los resultados de las elecciones y han decidido "analizar con más detenimiento" las posibilidades de acuerdo entre sus formaciones.

Por otra parte, el exprimer ministro conservador británico John Major ha insinuado hoy a la BBC que su partido podría estar dispuesto a ceder ministerios a los liberaldemócratas al afirmar que sería "un precio que vale la pena pagar" para poder formar gobierno.

SIN MAYORÍA

Cameron, que ha ganado con 306 escaños las elecciones británicas celebradas el jueves, aunque sin mayoría absoluta, ha hecho hoy una "oferta global de gobierno" a Clegg, a quien también ha hecho una propuesta el primer ministro y líder laborista, Gordon Brown.

Nick Clegg ha reiterado su convicción de que los conservadores, que han logrado la mayoría de los votos y la mayoría de escaños en los comicios del jueves, tienen el derecho a dar el primer paso para formar gobierno.

El líder tory se ha mostrado dispuesto a encontrar "puntos comunes" con los liberaldemócratas, pese a discrepar con ellos en materias clave para ambos partidos.

SIN CEDER

Entre esas diferencias, Cameron ha recordado que no cederá en materia de inmigración y no archivará el controvertido programa para la renovación del sistema de disuasión nuclear Trident. Opina también que "ningún gobierno debería darle más poder a la Unión Europea", en alusión al europeísmo de los liberales.

El líder conservador afirma, en cambio, que su partido podría ser flexible en otros asuntos en beneficio de una colaboración "sincera y confiada" entre los dos grupos. Ellos también se oponen a la introducción de los carnets de identidad que quieren los laboristas y son asimismo favorables a una economía verde.

Otro posible punto de consenso es la común oposición de conservadores y liberales a la propuesta laborista de incrementar la cotización a la seguridad social a partir del próximo año. También Cameron está dispuesto a la creación de una comisión para analizar la reforma del actual sistema electoral, un requisito que exigen los liberales.