El primer ministro británico, David Cameron, que ha presidido este jueves una reunión del comité de emergencias Cobra del Gobierno británico para analizar el asesinato de un soldado cometido ayer por islamistas radicales en Londres, ha asegurado señalado que "nada en el islam" justifica el crimen y ha advertido de que el Reino Unido "no cederá a ninguna forma de terrorismo".

En una declaración ante Downing Street, Cameron ha señalado que su Gobierno mostrará toda su firmeza contra el terrorismo y el extremismo y ha apuntado que todas las comunidades del país "comparten" esa misma visión. En este sentido, el 'premier' ha atribuido la responsabilidad del atentado a sus dos autores y no al conjunto del islam.

"No cederemos ni nos rendiremos ante el terrorismo en cualquiera de sus formas", ha subrayado el primer ministro. "Esto no ha sido solo una ataque al Reino Unido o a nuestro estilo de vida, también ha sido una traición al islam y a las comunidades musulmanas que han dado tanto a nuestro país", ha apuntado.

Condena "sin reservas" de la comunidad musulmana

El Consejo Musulmán del Reino Unido ha condenado "sin reservas" el asesinato del soldado, que calificó de "acto bárbaro, sin ninguna base con el islam".

A la reunión del gabinete de crisis también han asistido los ministros de Interior y Defensa y el alcalde de Londres, así como los jefes de la Policía y del MI5, el servicio de contraespionaje británico.

A raíz del ataque en el barrio de Woolwich, la seguridad se ha incrementado en los cuarteles militares de Londres y alrededores. Horas después del crimen, Cameron ya calificó el ataque como "un acto bárbaro" con visos de ser un "incidente terrorista". El 'premier' regresó precipitadamente a Londres desde París, donde se reunió con el presidente francés, François Hollande, para presidir hoy la reunión de Cobra.