David Cameron perdió ayer una de las piezas más valiosas de su equipo. Andy Coulson, director de comunicaciones de Downing Street, se vio forzado a dimitir acosado por el imparable escándalo de las escuchas ilegales, durante el periodo en que fue el director del dominical sensacionalista The News of The World. Coulson es sospechoso de estar detrás de los pinchazos de unos 3.000 teléfonos, según las investigaciones realizadas durante años por el diario The Guardian.

Los espiados son políticos, deportistas, celebridades del mundo del espectáculo e incluso miembros de la familia real. La supermodelo Elle Mcpherson, la actriz Gwyneth Paltrow, el alcalde de Londres, Boris Johnson, o el laborista John Prescott serían algunas de las víctimas. El asunto salió a la luz en noviembre del 2005, a raíz de una exclusiva sobre el príncipe Guillermo, publicada en el dominical de Rupert Murdoch, lograda al ser interceptados los buzones de voz de palacio. La investigación policial concluyó dos años más tarde con el corresponsal real del periódico, Clive Goodman, condenado a cuatro meses de cárcel, junto a un detective privado.

Coulson negó estar al corriente de tales actividades, pero dimitió como director del rotativo. Solo seis meses más tarde, Cameron, entonces líder de la oposición, le contrató, para sorpresa de muchos, como director de comunicaciones del Partido Conservador. El gesto agradó al entorno de Murdoch. En mayo pasado, Coulson se convirtió en el portavoz del primer ministro.

ATENCION INFORMATIVA Ayer volvió a demostrar que conoce bien los mecanismos de la comunicación al elegir para presentar su renuncia el momento en que la atención informativa estaba puesta en la comparecencia de Tony Blair sobre Irak. Los periódicos y telediarios andaban, además, atentos a las desgracias matrimoniales del número 2 del Partido Laborista, Alan Johnson, quien la noche anterior había dimitido como responsable de finanzas. Johnson dejó el cargo al descubrir que su mujer mantenía un idilio con el policía que les había servido de escolta.

En medio de tan animada mañana, Coulson hizo público un comunicado en el que volvía a negar haber estado al corriente de las escuchas. "Desafortunadamente, la continua cobertura de estos eventos relacionados con mi trabajo en The News of the World ha hecho que me resulte difícil el dar el 110% necesario para este puesto", afirmaba. "Cuando un portavoz necesita un portavoz, es el momento de marcharse".

Cameron, que ha defendido temerariamente a Coulson hasta la pasada semana, lamentó la dimisión de "un miembro tan brillante del equipo", aunque comprendía "las continuas presiones" que sufría. La salida de su ayudante pone en tela de juicio el criterio de Cameron, al confiar delicadas tareas en alguien tan marcado por el escándalo.