El primer ministro británico, David Cameron, admitió hoy la posibilidad de que las primeras fuerzas del Reino Unido inicien la retirada de Afganistán en 2011. Con motivo de una visita sin anunciar a las tropas británicas que están en Helmand, sur afgano, Cameron resaltó que es optimista sobre la retirada dado los progresos conseguidos en la lucha contra los talibanes y el entrenamiento de la Policía y los militares afganos. El mes pasado, el "premier" dijo a los diputados de su país que las tropas de combate británicas se irían de Afganistán en 2015. "Creo que es posible pero obviamente tenemos que seguir haciendo progresos", afirmó el jefe del Gobierno, y agregó que "la cantidad de gente protegida y el entrenamiento del Ejército Nacional afgano se están haciendo antes de lo previsto". "Esto da razones para un cauteloso optimismo de que esto va en la dirección correcta", dijo a los medios británicos. "La población británica quiere saber que hay un punto final a esto, de que estamos haciendo progresos, de que esto se puede hacer", insistió el primer ministro, cuyo país cuenta con unas mil fuerzas en Afganistán. Cameron rindió tributo al soldado británico muerto en la provincia de Helmand el pasado domingo en un incidente que se cree se trató por "fuego amigo" y prometió una investigación. Según los medios británicos, el militar -del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas- pudo haber recibido disparos por error desde un avión estadounidense durante un ataque contra insurgentes. "Es tremendamente trágico cuando ocurren incidentes como este y me solidarizo con la familia (del soldado). Debe haber una apropiada investigación para saber lo que pasó", resaltó Cameron. Cameron llegó ayer a Afganistán y pasó la noche con los soldados de la principal base de las fuerzas británicas en el país, Camp Bastion, en la provincia de Helmand. Se trata de una de las tradicionales visitas no anunciadas que los líderes internacionales hacen a sus soldados destacados en Afganistán en fechas próximas a la Navidad, como la que efectuó el pasado viernes el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante tres horas a Bagram (norte).