El Reino Unido tiene 24 horas para lograr un acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre las reformas que persiguen los británicos. Los equipos negociadores se encuentran en Bruselas, después de que la cena celebrada el domingo por la noche en Downing Sreet entre el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, terminara sin un compromiso. "No hay acuerdo aún. Las próximas 24 horas de trabajo intensivo serán cruciales”, declaró Tusk en Twitter al término del encuentro, más breve de lo previsto. Si el plazo extra concluye sin un pacto, Cameron no podrá celebrar el referéndum en junio como desea.

El tira y afloja en las negociaciones han entrado en una fase decisiva. El Reino Unido ha presentado en total cuatro exigencias: Que no se discrimine dentro de la UE a los países que no pertenecen al euro,impulsar la competitividad, que el Reino Unido quede eximido de participar en una mayor integración europea y que se restrinja el acceso de inmigrantes comunitarios a las ayudas estatales durante cuatro años. Este último punto es el más conflictivo.

"FRENO DE EMERGENCIA"

Cameron quiere privar de ayudas sociales durante cuatro años a los nuevos inmigrantes comunitarios. De acuerdo con fuentes de la negociación, existe la propuesta de crear “un freno de emergencia” para restringir esos derechos que, según Bruselas, podría imponerse en el plazo de tres meses, desde el momento en el que el Reino Unido lo solicitara y siempre que demostrara que su sistema social está saturado y los recién llegados son una carga imposible de asumir. Cameron pide que ese mecanismo temporal dure al menos siete años y pueda ser puesto inmediatamente en marcha, después de que se celebre el referéndum sobre la permanencia o salida de la UE. Algunos países miembros han tachado la petición de “discriminatoria” y contraria a la ley de libre circulaciónde las personas. Una medida de ese tipo precisaría, según los expertos, de una revisión de los tratados.

Tusk lidera las negociaciones, que Londres quiere acelerar por miedo a no alcanzar un acuerdo que pueda ser aprobado en la cumbre de los líderes de la UE prevista para mediados de este mes de febrero. Cameron quiere celebrar el referéndum en junio porque, a medida que pasa el tiempo, son cada vez más los favorables al 'Brexit' (la salida de la UE). En el último sondeo publicado por YouGov los partidarios de marcharse (42%) aventajan en cuatro puntos a los que optan por quedarse.

Cameron desea que el Reino Unido permanezca en una UE reformada, pero no ha descartado hacer campaña por la salida si no logra las reformas que pretende.