La gente la llama "la calle del tranvía", pero no tiene nombre oficial. Es el lugar del populoso barrio napolitano de Secondigliano donde en la madrugada del lunes cuatro sicarios de la Camorra, la Mafia local, dispararon desde dos motos a cinco chavales de entre 12 y 16 años. Treinta balas a ras de suelo, no para matar sino para advertir, según el código mafioso.

La policía ignora todavía si el mensaje era para los chicos que en aquella hora jugaban en las máquinas del Zanzi Club, para sus familiares o para el titular del establecimiento, con antecedentes penales. Uno de los adolescentes ya está en casa, y los otros permanecen en los hospitales aunque ninguno de ellos está grave: las balas les alcanzaron de rebote en los brazos y las piernas. La única convicción de las fuerzas del orden es que el tiroteo está relacionado con las drogas.

Secondigliano es, después de Scampia, la segunda Gomorra de la región, retratada por el escritor Roberto Saviano, amenazado de muerte por ello. Es el lugar de Italia con más personas en arresto domiciliario, y hay 4.000 con antecedentes. En el barrio hay 20 plazas donde se vende todo tipo de drogas, con una facturación anual de 52 millones de euros. Los sindicatos de la policía lamentan que en las comisarías no haya ni ordenadores y que se haya enviado a 500 soldados para mantener el orden en vez de reforzar las estructuras policiales de base.

PASQUINES Y BOLSOS Todas las fuerzas políticas han condenado el tiroteo mafioso y han lamentado que "se pueda disparar a todos y a todo en cualquier lugar". Con ánimo de provocar una reacción, la Izquierda Democrática (SD, comunistas) ha anunciado que el jueves difundirá pasquines en la zona con la frase La Camorra es una montaña de mierda y regalará bolsos con el texto Saviano es amigo mío . La primera frase fue acuñada en 1974 por Peppino Impastato, asesinado después por Cosa Nostra, la Mafia de Sicilia.