El entierro de David Kelly, el experto en armamento que supuestamente se suicidó tras haber sido señalado como la fuente de la BBC en unas informaciones críticas con la guerra de Irak, se celebró ayer en medio de graves acusaciones de la prensa al Gobierno británico por la campaña de difamación desatada contra el científico desaparecido. La ceremonia tuvo lugar en una pequeña iglesia de Longworth, en el condado de Oxfordshire. Por petición expresa de la familia, los medios de comunicación estuvieron ausentes para respetar su intimidad.

Al día siguiente de que el Gobierno de Tony Blair tuviera que pedir disculpas por el comentario de uno de los portavoces del primer ministro, que comparó al experto en armamento con un personaje fantasioso y con delirios de grandeza, la prensa británica arremetió ayer contra la política de comunicación que está llevando a cabo Downing Street. Tom Kelly, portavoz del primer ministro, reconoció que fue él quien descalificó al experto en armamento, pero se disculpó explicando que el comentario lo hizo durante una conversación privada con unos periodistas, y que no esperaba que fuera publicado.

Amigos de Kelly y políticos de todos los partidos denunciaron que se está realizando una campaña de difamación para desacreditar la imagen del científico. Esta acusación fue negada por el Gobierno, que recordó el llamamiento hecho por Blair, un día después de que se descubriera el cadáver, de "respeto" y "moderación" para que la investigación se llevara a cabo con normalidad.

Sin embargo, The Independent , que publicó el comentario del portavoz del Gobierno, sostenía ayer que este suceso es "el último episodio de Downing Street en su deshonesta campaña para degradar los conocimientos y el papel de Kelly". El Daily Mail afirmaba también que este incidente se había orquestado para "enturbiar las aguas" ante la investigación de James Hutton.

En medio de todas estas acusaciones, el funeral de David Kelly se celebró, como había pedido la familia, en "la mayor intimidad posible". Además de la viuda y las hijas de Kelly, al funeral asistieron amigos y colegas del experto en armamento, así como lord Hutton. En representación del Gobierno acudió el viceprimer ministro John Prescott.

BROTE DE NEUMONIA EN IRAK

Mientras, en Irak, las autoridades militares de EEUU se enfrentan a un nuevo problema: la neumonía. Cerca de 100 soldados desplegados en el país y en el sudeste asiático han desarrollado desde el 1 de marzo la enfermedad y, aunque de momento se ha descartado que sea debido al uso de sustancias químicas o bacteriológicas, las dudas sobre el origen de los brotes persisten.

Catorce hombres y una mujer alcanzaron tal gravedad que tuvieron que ser conectados a respiradores artificiales y dos de ellos murieron en junio y julio.