Los líderes de los tres principales partidos parlamentarios del Reino Unido se midieron anoche en un debate ante las cámaras de televisión, que marcará un hito en la historia electoral del país.

El primer ministro laborista, Gordon Brown, su principal contrincante, el conservador David Cameron, y el liberal, Nick Clegg, respondieron a las preguntas de una audiencia de 200 personas, previamente seleccionadas, así como otras que envió la audiencia vía e-mail.

Brown, que sucedió a Tony Blair en junio del 2007 en el 10 de Downing Street sin que mediaran unas elecciones, es el primer jefe del Gobierno británico que acepta medirse ante sus rivales frente a las cámaras. "Creo que en la era de la televisión, el público tiene derecho a conocer los programas de los distintos partidos por boca de sus líderes y que así podrá juzgar mejor cuál de sus políticas es la mejor", dijo el líder laborista.