En medio de una gran expectación mediática, los cuatro candidatos favoritos de los sondeos a la Presidencia de Francia votaron esta mañana en la primera vuelta electoral que designará a los dos finalistas que se disputarán el Elíseo dentro de quince días.

El más madrugador fue el conservador Nicolas Sarkozy, que acudió a un colegio electoral de Neuilly-sur-Seine, a las afueras de París, acompañado de su esposa Cécilia y de las dos hijas de ésta.

"Lo importante es que voten muchos franceses y que sea un gran momento para la democracia francesa", dijo el candidato de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), confiado en que todavía le quedan quince días de campaña, sinónimo de que pasará a la segunda vuelta.

La socialista Ségolène Royal votó en un colegio de Melle, en el centro de Francia, en la región de Poitou-Cherentes de la que es presidenta y donde acudió sin su pareja, el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, quien depositó su sufragio en Tulle, localidad de la que es alcalde.

"Ahora voy a preparar y centrarme en mi discurso para esta noche", dijo la candidata socialista, que viajó esta misma mañana en tren desde París a Melle.

El centrista François Bayrou, tercero de la carrera según los sondeos, emitió su voto en Pau, al suroeste, acompañado de su esposa y tras haber asistido a una misa.

"Los franceses están muy interesados en lo que pasa, es una elección muy profunda", aseguró Bayrou, quien tuvo que recuperar su carné de elector que había olvidado en el coche.

El ultraderechista Jean-Marie Le Pen acudió solo a la oficina de voto de Saint-Cloud, a las afueras de París y aseguró afrontar la jornada electoral, la quinta que vive como candidato, con la "calma" que le confiere la experiencia.

El soberanista Philippe de Villiers votó en la localidad de Les Herbiers, en el departamento de Vendée, en una de las máquinas electrónicas instaladas por primera vez en Francia en unas Presidenciales, un sistema que calificó de poco transparente.

El primer candidato en votar fue el izquierdista Gérard Schivardi, al que menos apoyo auguran los sondeos, quien depositó su papeleta a los pocos minutos de la apertura del colegio electoral de Mailhac a las 8.00 horas (6.00 GMT).

La comunista Marie-George Buffet votó en Blanc-Mesnil, a las afueras de París, el anti-mundialista José Bové en Pierrefiche (sur), la trostskista Arlette Laguiller en Lattre-de-Tassigny, cerca de la capital y el ruralista Frédéric Nihous en Baudreix, al suroeste.

El ultraizquierdista Olivier Besancenot y la ecologista Dominique Voynet tienen previsto votar esta tarde. El todavía presidente, Jacques Chirac, acudió a votar acompañado de su esposa a Serran, en el centro del país, mientras que el primer ministro, Dominique de Villepin, acudió a un colegio del distrito 17 de París acompañado de su esposa y de dos de sus tres hijos.

En medio de la normalidad reinante, los únicos incidentes se registraron en Marsella (sureste), donde una veintena de los colegios electorales de la ciudad retrasaron su apertura algo más de una hora debido a que las cerraduras aparecieron bloqueadas.

El Ayuntamiento de la ciudad denunció una acción organizada de vandalismo y anunció que pondrá una denuncia.

En Rennes (noroeste), un problema de suministro eléctrico obligó a retrasar la apertura de algunos colegios electorales equipados en esta ciudad con máquinas de sufragio electrónico.