Seis de los diez principales contribuyentes a la carrera política del presidente de EEUU, George Bush, son firmas financieras, bancos o entidades crediticias, según explica un informe publicado ayer en el periódico The New York Times que llevaba por título La compra de presidente del 2004.

Enron, que se declaró en bancarrota en el año 2001 y protagonizó uno de los mayores escándalos financieros en la historia de EEUU, ha sido el mayor contribuyente de George Bush desde que éste se postuló al cargo de gobernador de Tejas. Enron y sus empleados han donado 603.000 dólares (471.093 euros, casi 80 millones de pesetas) a las campañas de Bush. El segundo mayor contribuyente ha sido el gigante financiero Merrill Lynch, con 505.000 dólares.