El candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, cerró hoy su campaña para las elecciones del domingo con llamados a convencer a los indecisos y promesas de que el lunes habrá una nueva Venezuela.

"El lunes habrá una nueva Venezuela. El lunes todos a darnos el abrazo del futuro, de la esperanza", indicó Capriles, en el acto final de una campaña de diez días en la que ha tratado de convencer a los indecisos para conseguir su respaldo en las elecciones del próximo domingo, de las que saldrá un presidente hasta 2019.

Ante decenas de miles de seguidores congregados a lo largo de varias calles de la ciudad occidental de Barquisimeto, el aspirante de la Mesa de Unidad Democrática buscó tender puentes con el electorado chavista, al decir que fortalecerá aquello que el fallecido presidente Hugo Chávez "hizo bien".

"Salgamos a buscar a otros hermanos que a esta hora no están decididos, salgamos a buscar a otros hermanos que estaban con la causa del presidente (Chávez) pero que no le gusta ese candidato que le pusieron por allí", dijo en referencia a su rival, el chavista Nicolás Maduro.

En un discurso de cerca de una hora, Capriles sostuvo que el domingo están en juego dos proyectos de país y prometió un gobierno que trabajará "por el bienestar de los venezolanos".

"Esta ha sido una campaña completamente atípica, hemos tenido que vencer muchos obstáculos, una campaña donde hemos visto dos proyectos", dijo.

Capriles volvió a tomar como bandera la lucha contra la violencia que azota Venezuela, señalando que si hay "un compromiso con transformar el sistema penitenciario, con la educación, con la vida, Venezuela se levantará y tendrá vida".

"Hemos estado sometidos estos años a una terrible violencia. voten el domingo para derrotar la violencia", dijo tras afirmar que "el Gobierno no ha hecho nada para acabar con la violencia", uno de los principales problemas en un país donde el año pasado fueron asesinadas 16.000 personas.

Con críticas a Maduro, pidió a sus seguidores "paciencia" y no hacer caso a los rumores que en su opinión surgirán de aquí al domingo. Además, reiteró su disposición a aceptar el resultado de las urnas e instó a sus partidarios a quedarse hasta el final de la votación.

"Al terminar la jornada y cerrar el centro de votación, tenemos que estar presentes para las auditorías, al grupo de enchufados le gusta hacer trampa y no podemos permitir que nos roben la esperanza", expresó.

También envió un mensaje a las Fuerzas Armadas, a quienes pidió que hagan cumplir la Constitución y "la voluntad del pueblo".

Pese a que las encuestas lo ubican detrás de Maduro, Capriles se mostró confiado en ganar el domingo y dijo que ya estaba trabajando en las primeras medidas económicas que implementará, entre las que destacan un alza del salario mínimo.

"Mentira fresca (como llama a Maduro) dijo que el 19 de abril él quería tomar posesión, el 19 de abril tendrá que entregar la banda tricolor porque empieza un nuevo gobierno en Venezuela. Tendrá que entregar una banda que no es de él, tendrá que entregar la silla prestada", manifestó entre aplausos de sus seguidores.

No obstante, aseguró que también el candidato chavista cabrá en la "Venezuela que viene", una "Venezuela democrática" y "donde habrá posibilidad de pensar distinto".

Cerca de 19 millones de venezolanos votarán el domingo para elegir al sucesor de Chávez, en las primeras elecciones en 14 años sin la presencia del fallecido presidente.