El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, ha impugnado las elecciones del pasado 14 de abril en medio de una profunda crisis política y una gran polarización, aunque el Gobierno asegura que en Venezuela hay "plena estabilidad".

Miembros del equipo de campaña de Capriles se han presentado ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para presentar "un recurso contencioso electoral" contra los comicios, en el que piden la repetición completa del proceso y solicitan, además, la recusación de dos magistrados de la sala electoral.

El abogado Gerardo Fernández, miembro del equipo opositor, ha explicado que es un recurso contra todo el proceso electoral, incluidos los actos previos al 14 de abril, las elecciones y "los actos que han ocurrido en Venezuela vinculados a ese proceso" tras los comicios.

Tanto Capriles como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, han señalado que obtendrían un amplio triunfo si se repitieran las elecciones. "Si ahora hubiera elecciones, después de lo que vivimos estos 15 días, ganaríamos con el 70% de los votos. No tengo duda porque nuestro pueblo reaccionaría frente al fascismo, frente a la derecha intolerante, frente al odio", ha dicho Maduro en una cadena de radio y televisión.

La conexión obligatoria de Maduro interrumpió una rueda de prensa de Capriles, en el que este sostuvo que, en una nueva convocatoría, él ganaría por más del 60% de los votos porque "se siguen cayendo las caretas y siguen saliendo las mentiras a flote".