El general croata Ante Gotovina será entregado hoy al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). El criminal de guerra será conducido a La Haya (Holanda) en un avión militar español y será acompañado por policías españoles adscritos a la Interpol. Tras la captura de Gotovina, el miércoles en Tenerife, ha aumentado la presión sobre Serbia para que facilite la detención de los otros dos criminales de guerra más buscados, el exlíder serbobosnio Radovan Karadzic y el general Ratko Mladic, responsables de la matanza de musulmanes en Srebrenica.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, convocó ayer a los periodistas para felicitar a la policía española por la detención del general croata. Y continuaron las reacciones positivas por ese arresto, excepto en Serbia y Montenegro. En ese país han aumentado las presiones para que entregue a Karadzic y Mladic. La fiscal del TPIY, Carla del Ponte, reconoció que estaba muy enfadada con las autoridades de Belgrado. "Es un verdadero escándalo que Karadzic y Mladic sigan en libertad", dijo.

AISLADO EN LA CARCEL Gotovina pasó sus horas en la cárcel de Soto del Real en un módulo de aislamiento. El presunto criminal de guerra ha sido reconocido por un médico de la prisión, quien ha dictaminado que su estado físico es perfecto. También ha constatado que su detención no le ha provocado ninguna inquietud, ya que se mostró sorprendentemente "tranquilo" mientras cumplimentó los trámites de ingreso en la cárcel madrileña.

Hoy, a primera hora de la mañana, agentes de la Interpol le conducirán a la base aérea de Getafe y le embarcarán en un avión militar rumbo a La Haya. Además, los policías trasladarán al TPIY los enseres que le confiscaron en la habitación del hotel Bitácora de Tenerife, donde fue arrestado la noche del miércoles cuando cenaba con un amigo.

El ministro del Interior reveló ayer que la Interpol localizó a Gotovina en Canarias el pasado mes de octubre. "Estuvo alojado unos días en Canarias", agregó. Por ello, los agentes centraron su investigación en el archipiélago y rastrearon desde entonces los registros de los hoteles. El criminal de guerra llegó al hotel de Tenerife, de cuatro estrellas, cinco días antes de su detención. Para su inscripción usó un pasaporte falso a nombre de Kristian Horuat, que la Interpol sabía que era una de las identidades falsas que empleaba.

DISCRETO SEGUIMIENTO Tras ese hallazgo, tres agentes comenzaron a seguirle discretamente y, el miércoles, tras pedir a otros seis compañeros que les ayudaran, le arrestaron cuando cenaba con un amigo en el restaurante del hotel. La detención se produjo en segundos y el general no ofreció resistencia. Los agentes dejaron después en libertad al acompañante, a pesar de que también portaba documentación falsa de Australia.

Antes de su arresto, el general visitó siete países de tres continentes. En los dos pasaportes falsos que utilizaba figuran sellos de entrada y salida de Tahití, Argentina, China, Chile, Rusia, Republica Checa e isla Mauricio, que abandonó el 25 de noviembre. Fuentes policiales informaron de que el general vino a España a hacer turismo. "No se le conoce ninguna actividad", explicaron. Además, tenía 12.000 euros repartidos en 24 billetes de 500 euros.