La tensión entre Venezuela y España por el adiestramiento de miembros del comando Imanol de ETA en el país latinoamericano aumenta por momentos. Si primer fue el embajador de Venezuela en España quien insinuó que los etarras confesaron bajo tortura que recibieron entrenamiento en ese país, aunque luego matizara sus palabras, horas después ha sido el ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, quien ha arremetido contra la prensa española por su campaña contra el presidente del país, Hugo Chávez, y ha advertido de que la "derecha" no conseguirá su objetivo de destruir las "excelentes relaciones" que mantienen España y Venezuela.

Así se ha pronunciado Maduro en una entrevista en la cadena TeleSur en relación con el caso de los dos etarras que, según la Audiencia Nacional, han declarado haber recibido entrenamiento en territorio venezolano por parte de los terroristas Arturo Cubillas Fontán, que trabaja para el Gobierno venezolano, y José Lorenzo Ayestarán. El ministro ha lamentado que estas supuestas campañas "hacen daño a las relaciones entre España y Venezuela". Así las cosas, ha reiterado la "disposición" del Gobierno venezolano a colaborar con el Ejecutivo español.

DUDAS NATURALES

Maduro, que ha negado nuevamente vínculos entre su país y ETA, ha reiterado la postura planteada esta mañana por el embajador venezolano en Madrid, Julián Isaías Rodríguez Díaz, quien expresó sus "dudas" sobre que los etarras confesaran voluntariamente. Para el canciller venezolano, "lo más natural" es pensar que estas personas que van a ser juzgadas "por delitos graves traten de buscar algún tipo de tabla de salvación para que se rebajen las acusaciones, las penas que puedan recibir". En todo caso, ha añadido, "es una interpretación en función de la explicación más o menos lógica de por qué estas personas se prestan a toda una campaña burda contra nuestro país", a la que, ha afirmado, se suman algunos medios de comunicación.

En este punto, Maduro ha arremetido duramente contra la prensa española porque "viven en una campaña casi diaria" con el fin de "destruir las relaciones con Venezuela, para desfigurar ante Europa lo que es el perfil democrático, constitucional y libre de una revolución" como la venezolana. España, ha añadido, se ha convertido en el "cuartel general" de esta campaña, que también se produce en otras partes del mundo. "Es impresionante ver cómo en la prensa de un país como España casi diariamente los grandes titulares están dedicados al presidente Chávez y a Venezuela".

"OBSESIÓN PERMANENTE"

Asimismo, ha acusado a los grandes diarios de tirada nacional de vivir en una "obsesión permanente" con Venezuela y ha denunciado que todo forma parte de una campaña "dirigida y financiada" cuyo objetivo último es "generar problemas" entre España y Venezuela. Por ello, ha hecho un llamamiento a "la diversa comunidad española en Venezuela" así como a los "sectores democráticos decentes de España y a los sectores económicos" públicos y privados para que "reaccionen y le llamen la atención a estos sectores" para que "cese su obsesión por destruir al presidente Chávez".