El cardenal italiano y exministro del Papa Crescenzio Sepe rechazó ayer estar involucrado en la trama de favores a políticos y empresarios que investiga la justicia italiana.

Un día después de que se destapara que la Fiscalía de Perugia le investiga por corrupción por la venta de algunos inmuebles del Vaticano en el 2005, cuando era prefecto de la congregación para la Evangelización de los Pueblos, Sepe se defendió afirmando que había actuado "siempre con gran transparencia" y que, en todo caso, la Santa Sede estaba al corriente de las operaciones.

"Actué siempre con balances aprobados por la Secretaría de Estado, que al término de mi mandato elogió mi labor con una carta", aseguró el también arzobispo de Ná- poles en su mensaje. El cardenal, que se mostró tranquilo y sonriente durante su intervención, recalcó, como ya hizo el día anterior en una homilía, que irá a testificar.

Según algunos medios italianos, la Fiscalía de Perugia estaría preparando una rogatoria dirigida al Vaticano que permita examinar la documentación relativa a la gestión, del 2004 al 2006, sobre el patrimonio inmobiliario de la Santa Sede.