Los cardenales quieren evitar a la prensa en los días previos al cónclave y pidieron ayer a los medios que no les pidan entrevistas porque quieren dedicarse al "silencio y a la plegaria", dijo el portavoz, Joaquín Navarro.

Los cardenales están obligados al silencio durante el cónclave, pero nunca se habían negado a hablar con la prensa. "No es una prohibición, es una petición", dijo Navarro. Las declaraciones de los últimos días no habrían gustado al decano del colegio cardenalicio, Joseph Ratzinger, que habría impuesto este silencio, aunque el portavoz dijo que se había decidido por unanimidad.

En la sexta congregación participaron 130 cardenales de 183, aunque Navarro no precisó el número de los electores. Sí explicó que en el cónclave, además del cardenal filipino Jaime Sin, tampoco estará el cardenal emérito de Monterrey, Alfonso Suárez Rivera. R. M.