Las negociaciones entre los partidos Likud y Laborista para la creación de un Gobierno de unidad nacional en Israel han entrado en una nueva crisis debido a un obstáculo jurídico. Se trata de la imposibilidad de habilitar dos cargos de viceprimer ministro en funciones, uno que ocupa Ehud Olmert, delfín del primer ministro Ariel Sharon, y otro, nuevo, para el jefe del laborismo, Shimon Peres. La legislación israelí permite un solo cargo de ese tipo.