El caso de las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados a cadena perpetua en Libia por el contagio de sida de más de 400 niños podría resolverse en los próximos días, según se indicaron hoy fuentes diplomáticas europeas en Trípoli.

La comisaria de la Unión Europea (UE), Benita Ferrero-Waldner, y la esposa del presidente francés, Cecilia Sarkozy, se encuentran hoy en Trípoli para intentar acelerar la extradición de las enfermeras y el médico.

Asimismo, el Gobierno de Libia confirmó hoy también que el presidente francés Nicolas Sarkozy llegará el próximo miércoles a la ciudad de Sirte para entrevistarse con el líder libio, Muamar Al Gadafi, pero no dio ninguna indicación sobre la liberación de los cooperantes.

La UE ha ofrecido a Libia su ayuda para combatir al sida, modernizando tecnológicamente el centro pediátrico de Bengasi donde ocurrió la infección de los 438 niños libios, de los que 56 fallecieron.

El fondo internacional de ayuda a Libia creado por Bulgaria con el apoyo de otros países europeos y los Estados Unidos, se responsabilizó de la indemnización financiera que recibieron la semana pasada los familiares de los niños, un millón de dólares cada una, a través de la mediación de la Fundación Gadafi.

Los seis cooperantes fueron condenados a muerte en dos ocasiones, pero la pena fue conmutada la semana pasada por la de cadena perpetua por el Alto Tribunal de Justicia libio (ATJ), un organismo dependiente del Ministerio de Justicia.

Desde que el ATJ se pronunciara el pasado día 16, abriendo esperanzas sobre el final del caso, no existieron señales fiables de que los cooperantes puedan ser puestos en libertad o enviados a Bulgaria en virtud del tratado de extradición establecido entre Sofía y Trípoli.

Incluso, el jefe de la diplomacia libia, Abderrahman Chalgham, afirmó que "todavía quedan algunos puntos por aclarar" refiriéndose a las garantías que Libia exige de la UE para el tratamiento clínico de los niños en centros hospitalarios europeos.

Chalgham recibió hoy a Ferrero-Waldner y Cecilia Sarkozy, quienes estaban acompañadas por el secretario general de la Presidencia gala, Claude Gueant, para tratar una vez más de las garantías que exige Trípoli sobre la atención médica de los niños contaminados.

Fuentes diplomáticas de Trípoli opinan que está en el interés de Libia resolver este polémico caso para que no comprometa la reintegración del país en la comunidad internacional.

Los Estados Unidos han enviado a Libia un embajador y la UE le garantiza a Trípoli su apoyo diplomático para integrar al país magrebí en el marco de la cooperación euromediterránea.

Y otro asunto significativo fue la reciente decisión de la Justicia escocesa de permitir al reo libio, Abdelbaset Al-Megrahi, que cumple en Holanda condena perpetua por su implicación en el atentado terrorista de Lockerbie, de poder apelar contra su sentencia.